Los números no fueron perfectos para la unidad de Rob Ryan, 392 yardas totales permitidas y 17 puntos, pero si fueron una mejora considerable de lo hecho por Saints el año pasado cuando promediaron 440 yardas y 28.4 puntos permitidos por partido, y toda esta mejora ante la potente ofensiva de los Falcons.
Ya en el segundo cuarto, los Saints empezaron a despertar, primero con un gol de campo de 48 yardas de Garrett Hartley, luego la defensiva causo una perdida en una recepcion de Julio Jones que fue recuperado por Ron Harper, quedándose dentro del territorio enemigo. Después de algunas jugadas, Brees encontró en zona prometida a Marquis Colston para empatar el marcador a 10. En el final del cuarto, los locales pasaron al frente con otro gol de campo de Hartley, esta de 31 yardas.
En el tercer cuarto, los Falcons volvieron a poner puntos al marcador, Ryan encontró Julio Jones en las diagonales para pasar al frente 17-13. Los locales no se demoraron mucho en responder, Brees contra buena serie, dio al equipo otra anotación, envió un pase de 7 yardas a al cerrada Jimmy Graham y así pasar nuevamente al frente.
Drew Brees completó 26 de 35 para 367 yardas y dos touchdowns con una intercepción, sin haber perdido un paso de donde se quedó en 2012. Matt Ryan, por su parte, lanzó para 304 yardas completando 25 de 38 intentos, 2 TD's y 1 INT.
La actuación de Darren Sproles es digna de destacar. El corredor se llevó 22 yardas por tierra y 88 por aire atrapando los seis pases en los que se le buscó.
Los Falcons (0-1) cayeron, si bien fue en uno de los juegos más complicados de su calendario y debutarán en el Georgia Dome recibiendo a los St. Louis Rams. Los Saints (1-0) tendrán el impulso de confianza de hacer valer su localía contra el favorito de la división y ahora jugarán otro partido divisional visitando a los Tampa Bay Buccaneers.
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