Peyton Manning, que pareció extrañar notablemente a Wes Welker quien no jugó por una conmoción, completó 27 de 41 para 289 yardas y un par de anotaciones. El veterano también lanzó una intercepción al final del partido cuando los Broncos tenían una oportunidad de empatar el juego, y la entrega de posesión llevó al último gol de campo de los Chargers que ya puso a Denver contra la pared con 2:36 por jugar.
Sin la opción de seguridad de Welker, Manning se vio forzado a arriesgar más, si bien la intercepción fue provocada por un golpe y no por un mal lanzamiento. El veterano mariscal, que con sus dos anotaciones se colocó con 47 en la temporada, a tres del record con dos partidos aún en el calendario, abrió con pase a touchdown a Andre Caldwell en la primera serie ofensiva del partido. Los Chargers parecían rezagarse con los equipos intercambiando goles de campo en el primer cuarto pero la defensiva de San Diego consiguió limitar a Denver a la cantidad sin precedentes de -1 yarda en el segundo cuarto.
Los Chargers (7-7) sorprendieron al mundo y, de paso, se pusieron en el corazón de la pelea por el sexto sembrado de la AFC a espera de lo que hagan los Baltimore Ravens, actuales poseedores de ese lugar. San Diego tendrá duelos en casa ante los Oakland Raiders y Kansas City Chiefs, probablemente necesitado de dos victorias para ir a la postemporada por primera vez desde 2009.
Los Broncos (11-3) tuvieron su segundo descalabro en cuatro partidos y ahora están a la merced de los New England Patriots quienes, de ganar sus tres juegos restantes se robarían el sembrado número uno de la Americana. Los Broncos visitarán a los Houston Texans y a los Raiders en busca de complicarle la vida a Tom Brady y compañía.
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