Para un equipo al que le quedaba poco por disputar en la temporada, los Lions mostraron paciencia en la búsqueda de la marca. Solo en una ocasión pareció que Matthew Stafford intentará forzar un balón a su receptor favorito, y ese error terminó en una intercepción de Asante Samuel. Pero las 11 recepciones que se llevó Johnson se debieron enteramente a su habilidad para liberarse de la marca de unos Atlanta Falcons que no le regalaron nada. Al final de la noche, Megatron contabilizabo 225 yardas y presumía 1,892 yardas con solo 15 partidos en la temporada.
Digno de notar fue la manera en la que Johnson festejó su ascenso a lo más alto de la NFL: el receptor se quedó con el ovoide que de inmediato llevó a su padre, Calvin Johnson Sr y luego de darle un abrazo, regreso a la reunión para ayudar a su equipo a intentar remontar el resultado, mostrando sobriedad y personalidad enfrente de los ojos de todo el mundo del futbol americano profesional.
Megatrón necesitará solo 108 yardas para alcanzar las 2,000 por recepción en una temporada, cantidad obviamente sin precedentes en la historia de la liga. Con 161 yardas, Johnson empataría la marca de Barry Sanders de más yardas en una vía en una temporada con Lions, de 2,053. El cielo es el límite para un jugador de apenas 27 años que fue el punto más brillante en un equipo que necesitará de él en el futuro para volver a la relevancia.
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