El Heat sufre para vencer a suplentes de los Spurs mientras los Warriors vencen sufridamente por la minima

Los Miami Heat vencieron con total dificultad en casa a los San Antonio Spurs por el marcador de 105 a 100. El triple de Ray Allen con 22.6 segundos por jugarse le dio al Heat la ventaja definitiva para vencer Spurs sin titulares, con lo que se mantienen invictos en casa esta temporada.
Los Spurs jugaron sin Tim Duncan, Tony Parker, el argentino Manu Ginóbili ni Danny Green, todos enviados a casa a descansar en un movimiento que provocó la ira del comisionado de la NBA David Stern, quien dijo que San Antonio sería sancionado por esa decisión. Tambien estuvieron ausentes los aleros Stephen Jackson y Kawhi Leonard. Igualmente la banca de los Spurs jugo un gran encuentro, se noto el trabajo en equipo en ambos lados de la cancha. El brasileño Tiago Splitter jugó 29:34 y logró 18 puntos y nueve rebotes. Gary Neal logro 20 puntos y 7 asistencias.
El Heat necesitó venir de atrás. Abajo por un punto, LeBron James por poco perdió el balón en la línea, lo recuperó y se la envió a Allen que ya ha encestado tres triples con el tiempo encima para ayudar a Miami a ganar en casa esta temporada. James logro 23 puntos y 9 rebotes, Chris Bosh aporto 18 puntos y 12 rebotes.

Los Golden State Warriors vencieron agonicamente en casa a los Denver Nuggets por el marcador de 106 a 105. Un triple de Andre Iguodala al sonar el timbrazo final fue descartado para que los Warriors lograran su segunda victoria contra los Nuggets en la presente temporada.
Iguodala recibió un pase cancha adentro, lo metió desde la banda izquierda con una mano en el rostro y acto seguido los jugadores de Denver festejaron yéndose corriendo hacia sus vestidores.
Pero los Warriors permanecieron en la cancha y aguardaron a que los árbitros hicieran otra revisión en la mesa del anotador y luego comenzaron sus propios vítores en una ruidosa Oracle Arena cuando los funcionarios determinaron que el triple entró justo un instante después de que expirara el tiempo.
Klay Thompson anotó 21 puntos y Stephen Curry metió 20 unidades y repartió 10 asistencias en el cuarto triunfo de Golden State (9-6) en cinco partidos, con lo que el equipo se colocó tres juegos por encima de los .500 de porcentaje por primera vez desde que llevaba foja de 7-4 al principio de la campaña 2010-11.